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sábado, 18 de septiembre de 2010

Instalaciones esenciales y competencia.

Economía y negocios.

Tele comunicaciones.


En el ámbito de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se entiende por instalación esencial una red o servicio de transporte de telecomunicaciones público que:
a) es suministrada de forma exclusiva o mayoritaria por un único proveedor o un número limitado de proveedores;

b) su sustitución para proporcionar un servicio no resulta económica o técnicamente viable.

Este concepto es fundamental para aplicar la legislación de competencia en el sector de telecomunicaciones, como un requisito para el desarrollo sostenido del sector y una ampliación en la oferta de servicios y precios.

El documento de Referencia sobre Reglamentación de la OMC indica cuándo y cómo los países signatarios deben garantizar que las instalaciones esenciales se faciliten a los competidores.

Algunas veces se utiliza la expresión “instalación obstáculo” como sinónimo de “instalación esencial”. Sin embargo, con el término “obstáculo” hace hincapié en que la instalación es parte imprescindible de un enlace de comunicaciones, de suministro limitado, y no así en la capacidad de los competidores para reproducir la instalación.

En muchos países se considera a los bucles (alámbricos o inalámbricos) de abonado como una instalación esencial porque:

1) los competidores los necesitan para captar clientes finales;

2) en la mayoría de los casos es el operador dominante quien los suministra;

3) son técnica o económicamente difíciles de sustituir, al menos de forma generalizada.

En consecuencia, los organismos reguladores han exigido a los operadores dominantes que faciliten la competencia suministrando bucles locales a los competidores. Si se prestan otros recursos de bucles locales fijos o inalámbricos, los bucles locales no se consideran instalaciones esenciales.

Garantizar que las instalaciones esenciales estén disponibles para los competidores en condiciones razonables, se ha convertido en un asunto de interés público, ya que la falta de ese acceso afecta a la competencia y la eficacia en el sector de telecomunicaciones.

Por ejemplo, podemos examinar en qué medida es más eficiente recurrir a distintos ISP, operadores internacionales y proveedores de servicios de telecomunicaciones que utilizan las mismas líneas de acceso a la red y los mismos centros de conmutación locales para interconectar a los abonados en una localidad.

Ello es mucho más eficaz que cada operador construya sus líneas de acceso a la red para prestar servicios en la misma localidad.

Si se limita mucho su número, se atentaría contra la competencia ya que los competidores no podrían obtener los componentes de red necesarios en las condiciones idóneas.

Una definición demasiado amplia puede fomentar implantaciones poco rentables o hacer que los incentivos no sean muy interesantes para que los competidores inviertan y desarrollen otras infraestructuras de red.

Debemos tener claro que lo que caracteriza a las instalaciones esenciales es el carácter desagregable de la red, de modo que los componentes o funciones puedan ser ofrecidos, tasados y facturados individualmente, con el objeto que el operador que solicita la interconexión pueda elegir la infraestructura, funciones o componentes que requiere de la red.

Por: Hjalmar A. Ruiz T.

Consultor:

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Movilidad e itinerancia local transparente.

Economía y negocios.

Telecomunicaciónes.

Están convergiendo en el mercado las telecomunicaciones tecnológicas inalámbricas móviles y fijas. Surge la necesidad de compatibilizar su explotación de manera eficaz y eficiente. Con la incorporación en las redes inalámbricas de hotspots empresariales, residenciales y públicos, con base en los estándares Wi-Fi, WiMAX y 3GPP (3rd Generation Partnership Project), los equipos móviles deben ser cada vez más versátiles incorporando radios multibanda.

La conectividad continua y en todo lugar debe pasar a ser una característica de los servicios ofertados a los usuarios. Atender esta visión exige asumir desafíos técnicos, siendo uno de los más importantes la implantación de tecnologías de itinerancia local (roaming nacional) inteligente, capaces de hacer transiciones transparentes a través de múltiples redes inalámbricas, incluso de empresas diferentes.

La conectividad transparente requiere movilidad y compatibilidad con transiciones homogéneas y heterogéneas. Las transiciones heterogéneas incluyen el paso por diferentes redes tales como WLAN, WiMAX y redes celulares. Las transiciones homogéneas incluyen el paso a través de puntos de conexión (Points of Attachment -PoA) tales como puntos de acceso a WLAN o estaciones base WiMAX, dentro de la misma red.

Para mantener sin interrupción las conexiones durante las transiciones a través de diferentes redes, IEEE 802.21 define una función denominada Media Independent Handover (MIH) que permite la movilidad a través de redes heterogéneas, proporcionando mecanismos para mejorar las transiciones a través de Wi-Fi, WiMAX y redes celulares, lo que mejora significativamente la experiencia móvil del usuario.

La habilidad de operar y hacer la transición de las conexiones (voz, vídeo y datos) en cualquier lugar y en cualquier momento es una visión muy atractiva para los consumidores y una gran oportunidad de negocios para los operadores. A medida que el estilo de vida móvil se masifica, los dispositivos de funciones fijas de red abren paso a dispositivos multifuncionales multibanda.

Teléfonos y servicios “Wi-Fi más celulares” están siendo lanzados en este momento y la promesa de un ancho de banda aún mayor y mejores experiencias de usuario dan impulso a la adopción de aparatos MP3, impresoras y cámaras que tengan disponibles opciones de LAN inalámbricas. Productos para la Internet inalámbrica y productos “pre-802.11n” proyectados para mejorar las experiencias de cobertura de voz y vídeo para los usuarios también han comenzado a surgir.

El 802.21 es un nuevo estándar que con su funcionalidad MIH brinda la posibilidad de hacer handover entre tecnologías inalámbricas diferentes, viabilizando la interoperabilidad entre ellas.

Aquí se abre una interesante gama de negocios entre ellos, la convergencia fijo-móvil, la itinerancia local (roaming nacional) o la prestación de servicios a través de redes de terceros, con el mismo conjunto de servicios, obteniendo lo mejor de los servicios desarrollados en 802.x de altas tasas de transferencia y baja movilidad y las redes celulares de alta movilidad y “baja capacidad relativa”.

Por Ing. Hijalmar Ruiz Tückler.

Consultor.

Inalámbrico: soluciones propietarias.

Economía y negocios.

Telecomunicaciónes.


El desarrollo de tecnologías de acceso inalámbrico móvil está propiciando cambios profundos en la oferta de contenidos, aplicaciones y de servicios de telecomunicaciones.

Aún cuando se están desarrollando estándares, paralelamente se han desarrollado aplicaciones propietarias. En el caso de acceso a Internet, IPWireless ha desarrollado una solución propietaria denominada IPWireless Mobile Broadband.

Esta tecnología ha sido desarrollada basándose en el estándar internacional 3GPP (3rd Generation Partnership Project). Usa dúplex por división en el tiempo (TDD) siguiendo el estándar UTRA TD-CDMA (Time Division Code Division Multiple Access).

Esta tecnología propietaria permite crear células más grandes que las de los actuales sistemas 3G con radios hasta de 29 km, o mantener los tamaños y conseguir mayor penetración en edificios.

Gracias a esta variante se consiguen velocidades de 16Mbps y permite reutilizar gran parte de los equipos existentes al cumplir el estándar de interfaz radio de UMTS (Universal Mobile Telecommunications System), lo que es sumamente importante para la futura integración y convergencia de las redes inalámbricas. De este modo, se logrará en el futuro una conexión universal armonizada y se obtendrán plataformas comunes y flexibles para múltiples servicios y aplicaciones.

La oferta de estándares del grupo 3GPP abarca tres interfaces radio distintos que comparten el resto de niveles superiores de la pila de protocolos: FDD W-CDMA, TD-CDMA y TD-SCDMA.

IPWireless ha escogido TD-CDMA por ser el más indicado para altas velocidades de transmisión, porque su estructura de tramas permite aplicar su procesado de señal, y por su forma de compartir canales.

El tener una tecnología compatible con un estándar internacional otorga a esta solución varios beneficios. Se facilita la instalación y despliegue de redes. La base del cliente se simplifica al máximo y no necesita el uso de antenas especiales ni direccionales.

El uso de traspasos (handover) de los sistemas móviles permite escoger la célula con mejor servicio de entre las disponibles. El estándar también permite la itinerancia entre los distintos operadores y se pueden usar las actuales tarjetas SIM (acrónimo de Subscriber Identity Module, Módulo de Identificación del Suscriptor MIS) para proporcionar acceso seguro y autenticación.

El interfaz radio de esta tecnología usa técnicas avanzadas de procesado de señal basadas en espectro ensanchado que proporcionan mayores tasas de transferencia, y posibilidad variada de programación de frecuencias, por lo que proporciona gran protección contra interferencias radioeléctricas.

Además, esta solución permite una reutilización completa de frecuencias con lo que es posible desplegar una red disponiendo únicamente de un canal de radio frecuencia de 5 ó 10 MHz. No obstante también es posible realizar otras configuraciones con mayor número de frecuencias si se dispone de espectro radioeléctrico suficiente.


Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.
Consultor.


Tecnologías para los operadores de TV cable.

Economía y negocios.

Telecomunicación.

Las empresas de TV cable están observando cómo el mercado se va saturando progresivamente, al tiempo que el “pay-per-view” y otros servicios de valor añadido maduran. Por otro lado, la proliferación del ADSL, tanto en el mercado residencial como en el de negocios, supone una amenaza para los servicios de datos de dichas operadoras.

Para permitir a las operadoras de cable competir con las de telefonía, tanto en servicios de voz como de datos, desde hace unos años se vienen desarrollando dos tecnologías: DOCSIS (Data Over Cable Service Interface Specification) y PacketCable.

Estas tecnologías han ido evolucionando a través de sucesivas versiones, y han sido adoptadas como estándares por prácticamente toda la industria, dejando escasas oportunidades a otras alternativas propietarias.

La última versión comercial del estándar DOCSIS, la 2.0, junto al estándar PacketCable, pretenden convertir a las redes de cable en NGN, capaz de ofrecer servicios de voz y datos sobre una misma infraestructura y permitiendo la interconexión con las redes de voz y datos existentes.

Por otro lado, los operadores de cable necesitan actualizar la capacidad de sus infraestructuras de acceso, para poder soportar nuevos servicios avanzados de comunicaciones que requieren de mayor ancho de banda y simetría en el tráfico. En tal sentido destacan dos alternativas:

Acercar la fibra al usuario, bien mediante enlaces dedicados o mediante redes ópticas pasivas PON (Passive Optical Networks).

Utilizar nuevos sistemas de transmisión sobre las redes de cable, que permitan incrementar la capacidad total sin afectar a los servicios ofrecidos mediante los estándares actuales.

Con el fin de obtener lo mejor de ambas alternativas, se están implementando redes de acceso híbridas HFC (Hybrid Fiber Coax) que se están convirtiendo en una de las opciones preferidas por los operadores de todo el mundo, para ofrecer a sus abonados un abanico de servicios y aplicaciones cada vez más amplio y que abarca desde la TV digital interactiva hasta el acceso a Internet a alta velocidad, pasando por la telefonía.

Las redes de acceso HFC constituyen una plataforma tecnológica de banda ancha, que permite el despliegue de todo tipo de servicios de telecomunicación, además de la distribución de señales de TV analógica y digital.

El acceso a alta velocidad a redes de datos (Internet, Intranets, etc.), mediante cablemódems, parece que se va a convertir en uno de los grandes atractivos de estas redes y en una fuente de ingresos importante para sus operadores.

Paralelamente al despliegue de servicios de TV y datos, los operadores de redes HFC están muy interesados en ofrecer servicios de telefonía a sus abonados, tanto residenciales como empresariales.

Una red HFC puede amortizarse prestando simultáneamente una multiplicidad de servicios, uno de los cuales consiste en alquilar parte del excedente de capacidad de transmisión de la red troncal de fibra óptica a empresas o instituciones que la necesiten, para interconectar redes locales de edificios distantes entre sí o para cursar tráfico telefónico directamente entre éstos.

Por: Hjalmar A. Ruiz T.

Consultor.

Redes WiFi y Alianzas.

Economía y negocios.

Tele comunicaciones.

Las redes inalámbricas Wifi pueden usarse tanto desde una óptica privada como para la provisión de acceso público.

La aplicación más popular es la de los modem inalámbricos, que permiten a los usuarios acceder a su conexión fácilmente desde cualquier punto de su oficina o de su hogar.

Para una empresa, un punto de acceso inalámbrico ofrece al personal itinerante (visitantes, etc.) una manera fácil de conectar sus ordenadores portátiles a la red corporativa o Internet.

El éxito de estas aplicaciones permitió la aparición de soluciones de acceso público. En este marco se sitúa la provisión de acceso a Internet en lugares públicos de gran concurrencia (aeropuertos, hoteles, etc.) que permiten a los clientes acceder a Internet.

Algunas entidades académicas y centros de negocios han desplegado “zonas WIFI” que permiten la conexión a Internet. Esto puede dar origen en el futuro cercano a servicios basados en aplicaciones de carácter nómada, sin continuidad geográfica, que incluso pueden ser implementados en esquemas de alianzas Público-Privadas.

Cubrir zonas más amplias representa un reto mucho mayor. En efecto, para extender la cobertura más allá del alcance de un hotspot es necesario desplegar un número elevado de puntos de acceso y que dispongan de conexión a una red troncal (backhaul), mediante la cual se interconecten y accedan a redes de ámbito mayor.

La disparidad de arquitecturas basadas en redes Wifi, desde un simple punto de acceso con conectividad a Internet, hasta una red que ofrece una conexión en toda una ciudad, previa autenticación y con unas limitaciones de ancho de banda y horarias, hace que difieran en gran medida la tipología de equipamientos necesarios para prestar el servicio, las funcionalidades que se pueden soportar y los costos.

La capacidad disponible en las redes Wifi es suficiente para ofrecer servicios que tienen pocas exigencias respecto a calidad de conexión. Estarían incluidos en esta categoría: La navegación por Internet, el correo electrónico, las aplicaciones de chat y mensajería instantánea, la descarga de ficheros por Internet, ya sea mediante FTP o mediante aplicaciones P2P; y las aplicaciones de recogida de datos (lectura de parquímetros y contadores, etc.).

En cuanto a aplicaciones más exigentes (vídeo streaming, voz sobre IP, etc.), los estándares actuales Wifi no garantizan, a nivel de acceso, calidad de servicio (QoS), lo que impide garantizar a ese nivel unas características de conexión a cada usuario (ancho de banda, retraso, jitter, pérdida de paquetes).

En consecuencia, los usuarios pueden sufrir pérdida de calidad, interrupciones intermitentes o desconexiones dependiendo del estado de congestión de la red, aún estando en un entorno sin interferencias radioeléctricas.

Éste es un hecho diferenciador respecto a otras tecnologías de acceso de banda ancha existentes en el mercado (por ejemplo xDSL, FTTH), las cuales permiten garantizar, a nivel de acceso, un nivel de calidad de servicio tal que posibilita, por ejemplo, que algunos operadores en el área centroamericana ofrezcan el servicio telefónico disponible al público, con una calidad análoga a la ofrecida mediante medios conmutados.

Por: Hjalmar A. Ruiz T.

Consultor.

Aplicación de fibra en bucle de abonado.

Economía y negocios.

Tele comunicaciones.


Estas aplicaciones admiten diferentes posibilidades de configuración, en función de la penetración de la fibra:

  • Circuito de línea de banda estrecha y/o banda ancha en casa del abonado: FTTH (fibra hasta el hogar).
  • Circuito de línea de banda estrecha y/o banda ancha en interior en el SOl: FTTB (fibra hasta el edificio).
  • Circuito de línea de banda estrecha y/o banda ancha en exterior en el SOl: FTTC (fibra hasta la acera).
  • Circuito de línea de banda estrecha y/o banda ancha en el exterior (o interior en el FOI: FTTCa (fibra hasta el punto de distribución de subgrupos).
Sólo en el primer escenario la fibra óptica llega hasta el propio hogar del usuario. En los escenarios de fibra hasta la acera o hasta el edificio, los últimos centenares de metros entre el SOl (que, por ejemplo, puede estar situado en el sótano de un edificio) y el usuario se alcanzan con pares de cobre. Es posible alcanzar distancias de 20 km., entre la central local y los abonados en el caso de tratarse de una red óptica pasiva (PON), o superiores para el caso de una red óptica activa (AON).

Este escenario lo adoptan las operadoras para tendidos de nueva planta, reduciendo así sus costos de mantenimiento y preparándose para ofrecer nuevos servicios. De esta forma la red queda preparada para ofrecer televisión por cable y servicios de banda ancha cuando éstos se demanden.

Además de garantizar suficiente ancho de banda, el tender fibra hasta el SOl reduce los costos operacionales actuales, pues la tasa de fallos de la fibra es sensiblemente menor que la del cobre.

La solución FTTCa representa una solución menos exigente en cuanto a tendido de fibra se refiere. En este caso, la fibra va desde la Oficina Central (CO) de una operadora hasta el FDI y a partir de ahí se utiliza el cobre para llevar al abonado todo tipo de servicios (banda estrecha: POTS, RDSI, líneas alquiladas; banda ancha: "on-line", multimedia, servicios conmutados de distribución digital de vídeo).

Los servicios de banda ancha requieren modems VDSL (Very high bit-rate Digital Subscriber Line) para poder transitar correctamente por un par de cobre. De hecho, un gran número de operadoras están ofreciendo servicios de banda ancha "sobre" los de banda estrecha existentes, es decir, instalan al lado de un equipo de banda estrecha operativo uno nuevo de banda ancha, y sobre el único par de cobre que va hasta el abonado multiplexan en frecuencia tráfico ATM por encima de la banda base, ocupada por las comunicaciones de POTS o RDSI.

La capacidad típica del nodo de acceso de un sistema FITL es de unos 2 mil abonados POTS o equivalentes. Para aplicaciones de FTTB/C, la capacidad de la ONU puede variar entre 4 y 120 POTS. Para aplicaciones FTTCa, el tamaño de una ONU puede variar entre 400 y 600 abonados POTS.


El escenario FITL es fundamentalmente aplicable como solución para nuevas instalaciones y para modernizar redes existentes. En ambos casos la operadora busca cubrir grandes distancias con la red de acceso, necesita una solución con unos costos operativos muy bajos, y/o no está seguro de la evolución de la densidad de población.

Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultor.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Tecnologías XDSL.

Economía y negocios.
Telecomunicaciones.


 

Las tecnologías XDSL (Digital Subscriber Line) reutilizan el par de cobre del bucle de abonado y consiguen mayor velocidad que los módems existentes mediante la ampliación del ancho de banda utilizado, muy por encima de la banda vocal.
Estas tecnologías han surgido como soluciones para romper el cuello de botella de la velocidad de acceso a internet, a la vez que resuelven problemas operacionales asociados con la saturación de las redes de banda estrecha y proporcionando a su vez una tecnología competitiva, de bajo costo, que puede aprovechar al máximo la red de acceso de cobre existente.

Se ofreció inicialmente como una alternativa de transporte para transferencia de datos simétricos a alta velocidad sobre par trenzado, permitiendo a las operadoras hacer mejor uso de su infraestructura. En consecuencia, los sistemas DSL de alta velocidad (HSDSL) de dos y tres pares fueron aceptados rápidamente. Tras el éxito que tuvo la utilización de la tecnología DSL para el transporte (T1: norma americana y E1: norma europea) simétrico, se vio que era una buena solución para la instalación a mayor escala en la red de acceso, en particular para pequeñas oficinas y abonados residenciales (SOHO).

Se han estudiado muchas variantes de la tecnología DSL, que han conducido al acrónimo XDSL, donde X puede ser H (alta velocidad), A (asimétrico), S (simétrico), V (muy alta velocidad) o RA (tasa adaptativa). Estas variantes ofrecen diferentes velocidades.

Actualmente la tecnología XDSL se considera madura y está utilizando incluso las más avanzadas tecnologías DSP (digital signal processing). Como tal, ha sido englobada en un único estándar mundial multitono discreto (DMT) y permite el transporte de imágenes con calidad de televisión, así como servicios interactivos multimedia, por los pares de cobre tradicionales.

Una conexión DSL consta de tres componentes: un módem en el lado del usuario, uno en el lado de la operadora (central) y un concentrador que agrega tráfico de múltiples módems en una red de datos, mientras encamina tráfico de voz a un conmutador de telefonía.

Los circuitos se conectan a un módem a través de líneas de cobre, creando tres canales de información: un canal hacia el usuario de alta velocidad, un canal dúplex a velocidad media y un canal telefónico.

El canal telefónico se divide desde el módem digital mediante filtros, garantizando que el servicio telefónico (POTS) no se interrumpa, incluso si el ADSL falla.

Aún cuando esta tecnología ha resultado particularmente robusta y confiable, la capacidad de la línea se ve afectada por los siguientes factores, aún cuando son superables por las mejores prácticas de ingeniería de red: retardo por atenuación de línea; acoplamiento entre pares; derivaciones y transiciones entre diferentes calibres de pares de cable de cobre; ruido impulsivo; desadaptación de impedancias e interferencia por radiofrecuencias.

Existen tres versiones principales de la tecnología XDSL: HDSL, ADSL y VDSL, aplicables según las necesidades de los clientes.

VDSL (Very high bit rate Digital Subscriber Line) es la tecnología DSL con la que se consiguen las mayores velocidades (hasta 52 Mbps), por lo que esta versión tecnológica es una de las principales alternativas que disponen los operadores para competir con los CATV (operadores de TV Cable), ofreciendo servicios de distribución de vídeo además de voz y datos.


Por Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.
Consultor.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Integración de nuevos servicios sobre accesos xDSL.

Economía y negocios.

Telecomunicaciones.


En un entorno en el que los ingresos por tráfico de voz “tradicional” disminuyen progresivamente, parece evidente que el mercado de banda ancha, apostando más por los multiservicios que por solamente “datos”, es la oportunidad de crecimiento de la telefonía fija y los servicios de valor agregado.

La necesidad de dinamizar la banda ancha, como elemento de creación de nuevos mercados, pasa por la innovación en aplicaciones y servicios que aumenten los ingresos medios por usuario.

Estos nuevos servicios ya no sólo se clasifican según el segmento al que se dirijan, a saber, residencial y empresarial, si no que se están adaptando al uso que se espera que dichos usuarios hagan de la banda ancha, así como del terminal que dispongan para acceder a dichos servicios.

Si analizamos el impacto de los nuevos servicios a través de tecnologías DSL, concluimos que para cubrir este aumento de oferta va a ser necesario efectuar un despliegue que cubra todas las variantes de esta tecnología, desde su versión asimétrica (ADSL), pasando por la simétrica (SHDSL) y llegando a la de más altas prestaciones como es VDSL.

Lo anterior desde luego implica una evolución de los servicios basados en DSL, la que presenta los siguientes aspectos de interés: Convergencia de los servicios de voz en entorno residencial y empresarial, apareciendo el servicio Multilínea con VoDSL; servicios interactivos adaptados a usuarios que hacen un uso intensivo de la banda ancha, y la aparición de nuevas terminales para usar la banda ancha, como puede ser la TV y dispositivos especializados que faciliten el intercambio de contenidos.

Las implicaciones de la proliferación de estos dispositivos pueden ser diversas. Por un lado, podría tener impacto negativo en los proveedores de contenidos por la posible piratería en la retransmisión sobre internet entre usuarios. Por el contrario podría tener efectos positivos en los operadores al dinamizar la demanda y el tráfico en las redes.

Un aspecto a tener en cuenta es el concerniente a la “canibalización” de los servicios existentes por los nuevos, ya que este fenómeno puede presentarse de manera que no sea perceptible en primera instancia, encontrándose distintos esquemas de “canibalización” de servicios, como por ejemplo los usos que hacen los clientes de las tecnologías.

Por ejemplo, los usuarios que prefieren llamar desde el móvil al fijo en llamadas de larga distancia (especialmente USA) lo cual estrangula los márgenes del operador fijo, ya que la interconexión está regulada.

En cuanto a tendencias en servicios, al margen de la convergencia tecnológica que la rodea, no está aún claro cuál será la aplicación catalizadora (killer application) que actúe como detonante para fomentar el consumo y aumentar los ingresos por usuario.

Parece, a juzgar por los movimientos en el sector, que la tendencia es ofrecer un paquete de servicios por parte del operador que contenga tanto voz, como vídeo (TV) y datos, lo que se conoce como triple-play. Todos ellos dotados con un componente de interactividad y flexibilidad en la configuración desde el lado del usuario.

En todo caso serán los propios usuarios, mediante el uso que hagan de la banda ancha, los que vayan definiendo cuáles serán los servicios que desean consumir y por los que estarían dispuestos a pagar.


Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Seguridad en Web Service.

Economía y negocios.

Telecomunicaciones.


Un Web Service es una tecnología software basada en protocolos normalizados (XML, SOAP, UDDI y WSDL) para describir, identificar e intercambiar datos a través de la Web de manera consistente.

Más concretamente, un Web Service se podría considerar como un sistema software identificado por una URL cuyos interfaces públicos están definidos mediante XML (Extensible Markup Language), de forma que un software de cliente, normalmente una aplicación, puede “descubrir” las interfaces de un servidor y solicitar servicios, normalmente usando SOAP (Simple Object Access Protocol) para intercambiar mensajes y WSDL (Web Services Description Language) como lenguaje de descripción del servicio.

Dadas las características principales que definen el entorno de los Web Services, como arquitectura y administración descentralizada, tecnologías implementadas de forma heterogénea, interoperabilidad entre diversos departamentos o empresas dentro de la Internet, son necesarias medidas de seguridad para proporcionar protección.

Entre las medidas a considerar se han de tener en cuenta unos niveles básicos de seguridad, como los siguientes:

Autenticación: la solicitud de cualquier servicio en la Web debe ser autenticada por el proveedor de servicio. En el caso de los Web Services se debe autenticar además el proveedor de servicio. El WSDL, que describe el servicio Web proporcionado por un proveedor, debe incluir una firma para asegurar la integridad de los datos.

Autorización y control de acceso: Son factores de seguridad muy importantes para marcar los niveles de acceso que permiten los servicios Web. De esta forma se permite o no el acceso a determinadas funciones o métodos dentro de los servicios Web, según sean los derechos que tenga el usuario.

Single Sign On: dentro del entorno de desarrollo y despliegue de los Web Services, muchos sistemas necesitan comunicarse unos con otros y resulta poco práctico que cada sistema mantenga una lista con los controles de acceso, por lo que surge así SAML (Security Access Markup Language) que es un estándar que permite codificar la información de autenticación y autorización en formato XML, y que esta información sea compartida entre las entidades que participan en las transacciones, de tal forma que se evite el aumento en el número de veces que debe autenticarse y autorizarse un usuario.

Privacidad y encriptación de los datos: el estándar SSL de encriptación utilizando HTTPS permite privacidad punto a punto entre los usuarios de los servicios y los proveedores. Sin embargo, en el caso de los posibles escenarios de ejecución que se pueden definir con servicios Web, se encuentra el hecho de que un proveedor de servicio pueda tener a su vez el rol de usuario de otro servicio.

Por tanto, es necesario un estándar, conocido como XML Encryption que permite encriptar porciones de mensajes permitiendo que la información de la cabecera de los mensajes se utilice para enrutar, mientras la información útil queda encriptada.

No repudio: mediante el estándar XML Signature se logra evitar el problema del repudio sobre algo que se había realizado. Es decir para probar que alguien realizó alguna acción es necesario la utilización de firmas.

Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

El estándar Multimedia Home Platform.

Economía y negocios.

Telecomunicaciones.


Es un estándar abierto diseñado por el Digital Video Broadcasting (DVB) y estandarizado por la ETSI (European Telecommunications Standards Institute), propuesto para el desarrollo de aplicaciones interactivas en el contexto de la televisión digital que define un interfaz para estas aplicaciones y los terminales sobre los cuales éstas se ejecutan.

De este modo, MHP favorece la creación de un mercado horizontal donde aplicaciones, red de transmisión y terminales MHP pueden ser suministrados por proveedores o fabricantes independientes.

Entre los obstáculos que han retrasado el inminente éxito de esta tecnología se encuentran sus costos actuales y la desgana de los operadores de TV digital.

Esto augura un lento despegue de MHP, que sólo alcanzará un 12 por ciento del total de despliegues digitales en el mundo para finales de este año. Sin embargo, a partir de este momento tendrá suficiente ímpetu como para convertirse en la plataforma dominante.

Se prevé que para el 2011 el cable sea la plataforma MHP dominante, con 2/3 del mercado, mientras que el satélite gozará de un 27 por ciento.

El estándar MHP soporta distintos tipos de aplicaciones interactivas:

  1. Guía Electrónica de Programas (EPG).
  2. Servicios de información como noticias, deportes, superteletexto.
  3. Aplicaciones sincronizadas con el contenido de los programas.
  4. E mail e Internet.

La especificación MHP abarca múltiples aspectos con el objetivo de proporcionar esa interfaz estándar, y se ocupa de temas tales como:

  1. Aspectos relacionados con las aplicaciones y el contenido: formatos del contenido, modelo de aplicación (ciclo de vida de las aplicaciones, administración de recursos, etc), señalización, APIs, etc.
  2. Aspectos relacionados con la compatibilidad con otros sistemas. Define cómo se pueden incorporar plug-ins que permitan compatibilidad con los sistemas existentes actualmente u otros sistemas propietarios, pero no define esos plug-ins.
  3. Protocolos de transporte. Se definen para dos canales: el de difusión o broadcast y el de interacción con el usuario.
  4. Cuestiones de seguridad: certificación de aplicaciones, para evitar que hagan un uso malintencionado de los recursos.

Otros requerimientos mínimos del terminal, modelo de referencia gráfica, para el posicionamiento de los objetos en la pantalla.

Hay que tener en cuenta que MHP no considera los detalles de implementación, que deja en manos de los fabricantes. La arquitectura de MHP tiene tres capas:

  • Capa de aplicaciones: Son las aplicaciones descargadas y almacenadas en la memoria del dispositivo.
  • Capa del Software del Sistema que incluye el sistema operativo específico del terminal, los protocolos de transporte que soportan los canales de información: el de broadcast (unidireccional de red a usuario) y el de interacción (bidireccional), así como el módulo encargado de administrar las aplicaciones y su ejecución.
  • Capa de recursos: Son todos los componentes del terminal (CPU, memoria, sistema gráfico) y los interfaces con el resto de elementos, como el interfaz con el televisor, con el dispositivo de control del usuario, canal de interacción y el canal de difusión que proporciona la mayor parte de la información.


Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Perspectivas de inversión y tendencias tecnológicas.

Economía y negocios.

Telecomunicaciones.

En la medida en que se van superando los efectos causados por la crisis financiera mundial, el destino de las inversiones retoma su especial importancia. Las telecomunicaciones es uno de los sectores en los que la inversión en tecnología es más elevada.

Ante la mejora en los mercados nuevamente se inicia una ola de inversión en tecnologías que soporten los negocios futuros de las empresas de telecomunicaciones.

Bajo este nuevo escenario, el análisis del destino de las inversiones en telecomunicaciones es una alternativa para valorar las tendencias tecnológicas.

Según Pacific Crest Securities, banca de inversiones independiente dedicada a las tecnologías, las áreas que han tenido una mejor evolución en los últimos tiempos y por las que los inversores parecen esperar crecimiento en el futuro son las siguientes: comunicaciones móviles, especialmente en mercados emergentes como Asia y Latinoamérica. Destacan fabricantes como Qualcomm y Nokia.

Están además E-commerce, apoyado por la tendencia positiva en ingresos de compañías como Amazon, eBay y Google; On-Demand Software, en especial videojuegos y software de entretenimiento, área en continua, en ascenso durante todo el año y que, al potenciar el consumo de banda ancha, seguramente tendrá el respaldo de los principales operadores de telecomunicaciones, y Cloud Computing / Data Center, en especial los de nueva generación para el soporte de nuevas aplicaciones de comercio electrónico.

También destacan las áreas que parecen más débiles desde el punto de vista de los inversores, que son: Software empresarial (exceptuando a gigantes como Microsoft y SAP); Servidores y Sistemas de Almacenamiento, debido, fundamentalmente a la amplia base ya instalada y a que ésta aún no se utiliza al ciento por ciento; comunicaciones “tradicionales” con operadores, tales como la banda estrecha, voz, etc.

Por su parte, Morgan Stanley prevé que la inversión se concentre en: Redes de nueva generación (se prestará especial atención a las redes WAN de ámbitos nacional y global, redes MAN con velocidades de 10 GBps, redes LAN de 1 GBps y al desarrollo de infraestructuras basadas en SONET); Conectividad inalámbrica y remota (la inversión se enfocará hacia las redes privadas virtuales, VPN, basadas en IP, empleando SSL e IPSEC, hacia las VPN basadas en MPLS, tanto las de nivel 2, Martini, Kompella, como las de nivel 3, RFC2547bis, y hacia su integración con redes WLAN locales.

También se pondrá especial interés en las distintas implementaciones basadas en GPRS (RIM, PocketPC, Palm, teléfonos móviles).

También se espera que se invierta en voz de nueva generación. Se invertirá en soluciones de voz para entornos campus, en trunking de voz IP y en soluciones VoIP para trabajadores en movimiento que se conectan desde distintas ubicaciones empleando distintos terminales (road warrior scenario).

Mensajería convergente. En concreto la integración de servicios (correo electrónico, buzón de voz), tipos de tráfico (vídeo, voz) y terminales (telefonía móvil / de sobremesa) y la innovación en tecnologías de reconocimiento de voz.

Todo indica que la innovación tecnológica y de servicios será el motor del crecimiento económico del sector de las telecomunicaciones en los próximos años.

Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.
Consultor.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

domingo, 5 de septiembre de 2010

Inversión y desarrollo en América Latina.

Economía y negocios.

Telecomunicaciones.

Las infraestructuras y su utilización eficiente desempeñan un papel fundamental en el desarrollo económico. Este hecho se ha convertido en un tema consensual entre los economistas. El caso del sector de las telecomunicaciones es particularmente llamativo.

Los procesos de liberalización y apertura del mercado se iniciaron en Chile, en 1986, y luego se expandieron hacia otros países de la región, Argentina (1990) y México (1990).

En la década de 1990, América Latina abrió a la inversión privada gran parte de los servicios de telecomunicaciones y con ello los operadores extranjeros entraron en este mercado de manera masiva. Como consecuencia del ajuste fiscal y estructural posterior a la década de 1980 y la crisis de la deuda, la inversión pública en la región se contrajo drásticamente, particularmente en infraestructura.

Ésta se derrumbó desde niveles del 3 por ciento del PIB a finales de la década de 1980 a 1.5 por ciento una década después. Las privatizaciones y las entradas de capitales extranjeros han venido a compensar en parte esta caída.

Así, América Latina se convirtió en una de las regiones del mundo con mayor participación del sector privado en proyectos de infraestructura.

En el sector de las telecomunicaciones esta tendencia fue particularmente llamativa. Las inversiones en infraestructuras por los operadores privados aumentaron significativamente, alcanzando 220 mil millones de dólares entre 1990 y 2003 en los países en desarrollo.

En la década de 1990 más de 350 operadores privados empezaron a proveer servicios de telefonía celular en más de 100 países en el mundo. Entre 1990 y 2005 fueron en total 122 de los 154 países en desarrollo los que emprendieron procesos de liberalización y apertura del sector de las telecomunicaciones a la competencia.

América Latina es una de las regiones que más se ha beneficiado de este impulso. De todas las regiones en vías de desarrollo, es la que ha recibido mayores inversiones privadas en telecomunicaciones (10.8 por ciento del PIB regional).

Este impulso ha sido positivo para la región. Las telecomunicaciones y las TIC en general contribuyen triplemente al desarrollo, como motor de progreso económico, social y tecnológico.

Amplios trabajos comparativos, con muestras de 100 países, mostraron así que la densidad telefónica aumentó de manera significativa en la década de 1990. La difusión tecnológica no sólo se limitó a la telefonía. Las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) experimentaron un proceso de auge singular.

El acceso a Internet, por ejemplo, es hoy mayor en América que en cualquier otra región en desarrollo, excepto los países en transición de Europa y Asia Central.

La contribución de las TIC al desarrollo económico y a la reducción de la pobreza ha sido importante, como resaltan diferentes estudios. Un trabajo empírico realizado a partir de una muestra de 56 países en desarrollo muestra que las empresas que utilizan las TIC crecen más, invierten más y son más productivas y rentables que las que carecen de TIC. El sector de las telecomunicaciones y las TIC contribuye a la reducción de la pobreza, aumentan la competitividad y productividad en general.

Por: Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultor.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Desarrollo e inclusión digital.

Economía y negocios.

Tele comunicaciones.


Muchos de los países de la región ponen gran empeño en la reducción de la brecha digital a través de diversas políticas y sirven como referente a otras sociedades que están imitando los modelos latinoamericanos. En general, la apuesta pública por el sector de las TIC en Latinoamérica ha sido muy reducida.

Los programas de desarrollo de los países escasamente cuentan con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Las agendas digitales no se están cumpliendo y no se dotan fondos para que se puedan cumplir.

La universalización de los servicios se ha planteado a partir de dotaciones de los operadores que, en algunos casos, ni siquiera ha servido para financiar la universalización de los servicios, por lo que sería deseable que desde la administración se pusieran en marcha iniciativas para desarrollar programas de inclusión a través de la colaboración público-privada.

Estas alianzas constituyen ahora una estrategia con una alta probabilidad de éxito, por cuanto se integra lo mejor de ambos “mundos”.

Para reducir la brecha digital, es fundamental extender los servicios a la mayor parte de la población. Las estrategias de universalización de los servicios, en los diferentes países, quedan recogidas en muchos de los casos en sus agendas digitales y, siendo un factor fundamental para el desarrollo de estas estrategias la existencia de los recursos financieros necesarios, la mayor parte ha establecido fuentes de financiación para construir fondos de servicio universal con los que subvencionar las operaciones menos rentables de los operadores o programas de organizaciones ajenas a los operadores.

Los fondos recogidos con las distintas políticas de cada país se emplean para la creación de unas condiciones de mercado favorables, la aplicación de servicios públicos on line, la promoción de nuevas tecnologías para el consumidor, la subvención de las redes, servicios o equipamientos, etc.

Junto con los fondos de universalización, apenas utilizados en la mayoría de los países, es importante el establecimiento de los mecanismos necesarios para el control del destino de estos recursos, de modo que se haga un uso eficiente de ellos y se atajen los problemas más relevantes.

Dentro de las estrategias de inclusión social y reducción de la brecha digital, son de especial efectividad los programas de acceso compartido, como la informatización de las escuelas públicas y el desarrollo de redes de telecentros.

En el caso de los países latinoamericanos, los programas de informatización de los centros de enseñanza se han llevado a cabo dentro de reformas más globales de los sistemas educativos. Desde los gobiernos se ha entendido la importancia de la educación en el desarrollo de una sociedad competitiva y en el bienestar de la propia sociedad, y las inversiones en TIC en las escuelas revertirán en la capacitación de recursos humanos para operar con tecnologías más avanzadas en un futuro.

Como forma de reducir la brecha digital, la informatización de escuelas es uno de los modelos más eficientes, puesto que igualmente se aprovechan los esfuerzos realizados para extender la educación pública a las zonas más desfavorecidas, es decir las áreas rurales.

Los telecentros suponen otra eficaz vía para reducir la brecha digital.


Por: Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultor.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Tecnología de compartición remota de recursos.

Economía y negocios.

Tele comunicaciones.


América Latina ha experimentado un inmenso cambio en materia de adaptación de tecnologías de la información durante la última década. Ello se encuentra asociado al desarrollo tecnológico en materia de TIC que ha transformado la organización del mercado y la adopción de estas tecnologías, en temas tales como el e-gobierno, educación y salud.

La computación y las telecomunicaciones en particular están experimentando una serie de cambios en los últimos tiempos. En las infocomunicaciones avanzadas se habla hoy con insistencia del término computación en grid ( grid computing ), que consiste en la resolución de problemas complejos o el soporte a servicios de valor agregado a los servicios de telecomunicaciones, a través de la interconexión de procesadores y plataformas de procesamiento y gestión, que pueden estar situados en lugares distantes (incluso países y continentes distintos) y que comparten recursos a través de la red.

Las ventajas de esta tecnología para el mundo corporativo, en particular para las empresas de telecomunicaciones, son evidentes, como fácilmente se puede concluir de la propia naturaleza de la tecnología, entendida como el conjunto de herramientas que permiten sacar partido de los recursos informáticos, de una o varias organizaciones, no utilizados en un momento dado, para ponerlos al servicio de las tareas de procesamiento en función de las necesidades.

Hay que entenderla como una red de recursos virtualizados, cuyo objetivo es conseguir la optimización y la priorización de tareas. Integrando las capacidades de computación, almacenamiento, software y servicios, puede crearse un nuevo sistema que logra la máxima optimización de los recursos y garantiza la escalabilidad de los negocios; y esto, desde luego, está siendo aprovechado por las empresas de telecomunicaciones electrónicas y debería ser aprovechado por el sector público.

La tecnología RDMA (Remote Direct Access Memory), que permite a un ordenador copiar directamente en la memoria de otro, sin que el procesador tenga que intervenir, no tiene un estándar, por lo que hace algunos años un grupo de compañías creó el RDMA Consortium 33, con la idea de trabajar en un estándar RDMA que funcione sobre TCP-IP. Hoy día se está trabajando sobre una convergencia de tendencias, como:

Los nuevos estándares para comunicaciones de objeto a objeto que simplifican la construcción de redes multimarca y multiaplicación.

La disponibilidad de microprocesadores de alto rendimiento que permiten desplegar grandes aplicaciones sobre múltiples sistemas de bajo coste, en vez de sobre un único sistema de rango medio.

La tecnología de networking de alta velocidad, cada vez más barata y que proporciona mayores niveles de rendimiento cuando se despliega en arquitecturas TI distribuidas.

Aun cuando los fundadores del RDMA pretenden presentar su trabajo al IETF para su estandarización, mayor trascendencia para todo el sector tiene el reciente anuncio del Global Grid Forum de la formación del Telecom Research Group, con el objetivo de definir el rol de la industria de telecomunicaciones en la arquitectura grid.

El camino hacia la prestación de servicios transfronterizos por operadores virtuales está abierto.


Por: Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultor.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

El sector en las Américas.

Economía y negocios.

Tele Comunicaciones.

El sector de las telecomunicaciones en las Américas está logrando superar exitosamente los efectos de la crisis financiera mundial.

En la última década se ha puesto en evidencia que un avance en este sector es fundamental para la sociedad, puesto que su contribución al Producto Interno Bruto se cifra en torno al 7 por ciento y, lo que es todavía más importante, se trata de un sector que genera economías externas, lo que provoca que la economía dependa en gran medida de su evolución.

Las compañías en general han sobrellevado la situación de crisis, saneando sus cuentas financieras y han mantenido sus organizaciones en una relativa “buena situación” para cuando se produzca de nuevo el repunte del sector.

Los proveedores de tecnologías, gracias a los procesos de ajuste, han conseguido un considerable saneamiento en sus estructuras de costos.

La consecuencia negativa ha sido la pérdida de capital humano y la destrucción de tejido empresarial, que es siempre difícil de regenerar.

Las soluciones que los proveedores apuntan para continuar el proceso de mejora pasan por: fomentar el uso generalizado de las tecnologías, para conseguir incrementar la demanda y con ella la inversión; potenciar la capacidad innovadora de toda la industria; establecer modelos reguladores cuyo fin último sea el aumento de la demanda, preservando el tejido empresarial y la competitividad del país.

Los operadores consideran imprescindible fomentar el mercado de banda ancha como fórmula para reiniciar el crecimiento de la telefonía fija, y los servicios de datos y valor agregado en el segmento de telefonía móvil.

Por otro lado, los organismos reguladores en las Américas, parecen más dispuestos a establecer un modelo regulador que incentive tanto la demanda como la inversión, y que supondría una corrección del modelo anterior, excesivamente centrado en bajar los precios y en fomentar la competencia a cualquier costo.

En este sentido, se han declarado como objetivos impulsar el despliegue de banda ancha y fomentar la competencia entre plataformas con red propia.

En EE.UU. se ha optado por revisar las condiciones de acceso a las redes de las Baby Bells, eliminar las obligaciones de compartir las redes de banda ancha y delegar en los Estados el levantamiento de obligaciones en las redes de voz.

Por su parte, en Europa se ha publicado una lista de mercados que pueden ser regulados. Además, no existe una obligación explícita sobre la banda ancha minorista y se delega en los estados miembros de la Unión, la eliminación de la regulación en los mercados de voz y mayoristas.

En Centroamérica se apunta hacia una armonización regulatoria a fin de ofrecer un “mercado regional”.

Si bien el sector continúa sufriendo los efectos de la crisis, tal y como se ha comentado, recientemente han aparecido los primeros síntomas de una posible recuperación, atendiendo a la estabilidad de la demanda a corto plazo.

Las claves de este aparente “éxito” en la redefinición de los negocios han sido la optimización de la estructura financiera, el saneamiento de las cuentas (balances), el aumento de la eficiencia operativa a través de reducciones de costos y de planillas y la racionalización de las inversiones (CAPEX), apostando ahora sólo por aquéllas que apuntan un alto retorno del capital invertido (ROCE).

Esto se encuentra en línea con el previsible cambio en la valoración de los negocios de telecomunicaciones. Hasta hoy esta valoración estaba centrada en la rentabilidad a corto plazo.


Por: Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultor.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Portabilidad numérica.

Economía y negocios.

Portabilidad numérica.

Telecomunicaciones.


Es la habilidad que poseen los usuarios finales para retener sus números telefónicos, cuando cambian de proveedor de red, proveedor de servicios, ubicación o servicios. Lo anterior se complementa con lo establecido en la reglamentación de telecomunicaciones en Estados Unidos de América, emitida en 1996 por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FCC), denominada Telecommunications Act de 1996, en la que la portabilidad se define de la siguiente forma:

“El término portabilidad numérica hace referencia a la habilidad que los usuarios de servicios de telecomunicaciones poseen para retener, en la misma ubicación, los números de telecomunicaciones existentes sin deterioro de la calidad, confiabilidad o conveniencia, cuando el usuario cambia de un proveedor de telecomunicaciones a otro”.

Los niveles y esquemas de portabilidad, así como los mecanismos y formas de implementación más utilizados son: Portabilidad del Operador, Portabilidad Geográfica y Portabilidad de Servicios.

La Portabilidad del Operador es la habilidad que posee un usuario final para retener el número telefónico, en la medida en que cambia de un operador a otro. Este término hace referencia a la “portabilidad numérica del proveedor de servicios” y se aplica de igual manera a la telefonía fija, móvil y a proveedores de servicios a partir de números no geográficos.

Esas formas de portabilidad son conocidas respectivamente como: Portabilidad Numérica Local (Local Number Portability o LNP), para números geográficos en redes de telefonía fija. Se refiere a que un usuario que pertenece a una red fija, que se encuentra en una ubicación geográfica específica, puede solicitar el cambio de operador y mantener su número telefónico.

Portabilidad Numérica Móvil (Mobile Number Portability o MNP), aplicable a redes GSM y otros sistemas móviles de numeración. Este tipo de portabilidad le permite a un usuario que posea un móvil, solicitar su cambio a otro operador, incluso de diferente tecnología, manteniendo su número.

Portabilidad de números no geográficos (Non-geographic number portability). Ésta hace referencia a aquellos números que dentro del Plan Nacional de Numeración no hace referencia a un área geográfica. Este tipo de portabilidad se aplica a teléfonos gratuitos del tipo “1-800” y servicios con tarifas especiales del tipo “1-900”.

La Portabilidad Geográfica es la habilidad que tiene un usuario final de telefonía fija de retener el número telefónico, en la medida en que se desplaza de una ubicación física a otra, siendo un aspecto complementario a la Portabilidad Numérica Local (LNP).

Como ejemplo está el caso de las personas que, por la naturaleza de su empleo, cambian con relativa frecuencia de ciudad. Entonces la Portabilidad Geográfica hace referencia a que la persona se cambia de ciudad y traslada su número telefónico al operador que presta sus servicios en su nuevo lugar de residencia.

La Portabilidad de Servicios es la posibilidad que tiene un usuario final de retener el número telefónico, en la medida en que cambia de un tipo de servicio a otro. Como ejemplo, un usuario tiene un número que le presta un servicio de telefonía fija convencional en su oficina (POT39), pero por razones de su negocio decide instalar un PABX40, que no sólo le expande sus funcionalidades y servicios, sino que lo obliga a cambiar de tecnologías a un proveedor que le ofrezca servicios ISDN41. En este caso el usuario porta su número del proveedor de servicios (POT) al de ISDN, obteniendo una portabilidad de servicios.

Desde luego la implementación de la Portabilidad Numérica requiere de un plan que permita la interoperabilidad de los servicios y el interfuncionamiento de las redes.


Por: Hjalmar Ruiz Tückler

Consultor.


Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Servicios celulares personalizados.

Economía y negocios.

Servicios celulares personalizados.

Tele comunicaciones.


La penetración móvil en Latinoamérica está llegando a niveles de saturación. Países como Argentina ya han superado la barrera del 100 por ciento de penetración.

El crecimiento del mercado de voz, por lo tanto, se está frenando debido a que la única forma de seguir creciendo en cuanto al número de clientes es embarcándose en la costosa tarea de “quitarle” clientes a los competidores y ofrecer continuas promociones que impactan sobre el crecimiento del tráfico de voz, pero no en la misma proporción en los ingresos por este tipo de servicios.

Por lo tanto, los operadores deben empezar a adaptar sus modelos de negocio para asegurarse de que los clientes existentes generen mayores ingresos y no tengan tentaciones para migrar a un operador competidor.

Esto lleva sin duda alguna a la personalización de los servicios celulares y principalmente en el segmento de servicios de valor agregado como una forma de incrementar ingresos con nuevos productos y servicios.

La personalización, sin ser invasiva, se está convirtiendo en una tendencia fundamental para conseguir dichos objetivos. Los operadores deben empezar a segmentar su base de clientes de forma individualizada. La variedad de los servicios de datos móviles está creciendo a gran velocidad, ofreciendo a los usuarios un abanico de opciones muy superior a través de sus teléfonos celulares.

Ya no se trata de segmentar basándose en la forma de pago, o sobre si el usuario es más consumidor de servicios de voz o de SMS. Esta fragmentación simplista ya no aplica a la nueva realidad.

El nuevo esfuerzo de mercadeo y de los desarrolladores de nuevos productos es ofrecerle al usuario una atención personalizada para incrementar los ingresos medios por usuario y rentabilizar así las operaciones empresariales.

Esto se combina con la utilización de nuevas tecnologías para ampliar su oferta de servicios. Se orientan esfuerzos en nuevos focos de subsidios de terminales, tales como los smartphones y dispositivos de pantalla táctil. De hecho, las acciones tomadas durante el cuarto trimestre de 2009 son un claro ejemplo de ello.

El mercado va respondiendo afirmativamente a la propuesta de los operadores en ofrecer más servicios de valor agregado (SVA) montados sobre 3G. Aun cuando hoy día no se perciba una oferta llamativamente nueva, sino que los SVA que se ofrecen bajo el paraguas de 3G son similares a los que se ofrecen en redes GSM/GPRS/EDGE.

El diferencial se fundamenta en los módems USB que permiten acceder a internet y los nuevos dispositivos con plataformas como Android, que pronto harán que incluso los dispositivos de menor costo tengan altas prestaciones para acceder a los SVA.

Durante la segunda mitad de la década de los noventa y la primera mitad de esta década, la industria ha presenciado la primera oleada de internet. La segunda, la Web 2.0, que ahora se está gestando y que es, sin lugar a dudas, más compleja y que se apoyará fuertemente en las conexiones móviles.

Servicios de mensajería asociados a redes sociales, banca móvil, entretenimiento (vídeos, música, juegos), servicios de localización y publicidad móvil, por mencionar algunos, serán parte del portafolio de servicios que los operadores manejarán sin olvidar que en la nueva era de la conexión 2.0 los usuarios cada vez quieren influenciar más sobre los productos y servicios que el operador les ofrece.


Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

Neutralidad tecnológica y regulación.

Economía y negocios.

Telecomunicaciones.

La neutralidad tecnológica, es decir, que la regulación no determine la preferencia de una tecnología sobre otra, debiera regir la forma en que se toman las decisiones en materia de tecnologías de la información y la comunicación.

El mencionado principio de neutralidad tecnológica se recoge actualmente en casi todas las legislaciones de telecomunicaciones de América y en especial en la legislación y la normativa, así como en las recomendaciones de la Comisión Europea.

No obstante, el desarrollo legislativo hasta el presente ha generado tres sistemas reguladores bien diferenciados: un sistema muy regulado para las comunicaciones electrónicas que enfocan red y servicios; otro sistema menos regulado para los contenidos, y un sistema aun menos sometido a regulación, como es el de los servicios de internet de nueva generación, así como los servicios de valor agregado.

En estos mercados cabe distinguir entre redes y servicios, que en ocasiones adoptan una relación de integración vertical, con el consiguiente peligro a la competencia.

Frente a ese peligro tenemos otros instrumentos que pueden ser más efectivos dependiendo del caso, como es la propia regulación y la competencia sucesiva de tecnologías como proceso de creación empresarial.

En el contexto de la convergencia de las “viejas” telecomunicaciones y los contenidos mediante las nuevas tendencias de la interconexión de redes IP, los “operadores de red” que facilitan las infraestructuras intentan sacar partido de la explosión de banda ancha y asegurarse que recuperan su inversión, pidiendo regulaciones que les concedan más libertad en sus relaciones versus los “usuarios” de su red.

Por otra parte, las empresas cuyo negocio se basa en la innovación sobre la red pero que necesitan las redes y las infraestructuras para proporcionar sus servicios (como Amazon, Google, eBay, Intel, Microsoft, Skype, y Yahoo), defienden la neutralidad de la red e incentivan que la neutralidad sea recogida a nivel de principio fundamental en las legislaciones que gradualmente están sustituyendo los cuerpos legales y normativos de la década pasada.

En vista de las evoluciones técnicas en el ámbito de la discusión reguladora, parece haber una cierta presión por adaptar el marco regulador. La dualidad entre un sector histórico fuertemente regulado y que precisa de grandes inversiones, con el emergente mercado libre y hasta ahora casi “gratuito” de internet, ha provocado un choque de modelos de negocio del que asistimos sólo a sus comienzos.

En lo que ambos contendientes están de acuerdo es que el principal motor de crecimiento será el intercambio por internet. Tanto que algunos operadores globales aventuran que en 2011 el 20 por ciento de la economía girará en torno a la red.

La tendencia resulta en una serie de conflictos entre el mundo tecnológicamente neutro, pero intensamente regulado de las telecomunicaciones y el mundo tecnológicamente menos neutro, pero también menos regulado del mundo de internet. La convergencia de ambos mundos requiere la adaptación de los sistemas regulatorios al objeto de solucionar los conflictos referidos adecuadamente.

Es indudable que el crecimiento futuro del sector dependerá en mucho de las políticas públicas alrededor de estos temas. La escogencia del modelo regulatorio para los próximos diez años es indispensable, por cuanto de ello dependerá las decisiones de inversión en redes y servicios.


Por: Ing. Hjalmar Ruiz Tückler.

Consultas: hjalmar@rcr.telecom.com.ni

La TV digital terrenal.

Economía y negocios.

Tele comunicaciones.


En los últimos años, la industria de las telecomunicaciones ha experimentado una progresiva transformación por la combinación de tecnologías, nuevos servicios y nuevos modelos de negocios.

La radiodifusión televisiva desde luego no está al margen de este proceso en donde convergen tecnologías, servicios y empresas. Ante esta realidad incuestionable surge, mediante los nuevos formatos y tecnologías, la posibilidad de convertir las estaciones de televisión abierta (VHF-UHF) en plataformas multiservicios que les permita competir en los mercados locales, regionales y continentales, ya sea en forma individual o como asociados de conglomerados empresariales.

Se han desarrollado diferentes ofertas tecnológicas reconocidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), para lograr este cometido, siendo las siguientes:

DVB-T: El formato que aprobaron todos los países de la Comunidad Europea y que será implantado en gran cantidad de países de Asia y en la totalidad de los países de África. Sus siglas significan Digital Video Broadcast. Entre sus características principales está la capacidad de transmitir imágenes en formato MPEG2 y más comprimidas en formato MEPG4.

También existe un modelo de señal especial para transmisión a equipos móviles con lo cual podrá llegar de manera más confiable a los teléfonos celulares.

ASTC: El formato de Estados Unidos de América. Sus siglas significan Advanced Televisión System Committee, por el ente que lo reglamentó y permitió su posterior desarrollo. Este formato ha iniciado el reemplazo definitivo del formato NTSC, que se inició en ese país a partir del 2009 y permitirá ver imágenes en una resolución de 16:9 e imágenes con una resolución a 1920 x 1080 pixeles.

Al día de hoy se trabaja aceleradamente en un estándar de televisión digital móvil ATSC, que se construye en torno a un sistema de transmisión bastante robusto que se basa en la modulación de banda lateral residual (BLR), junto con un sistema de transporte flexible y extensible en base al protocolo de Internet (IP), vídeo eficiente MPEG AVC (ISO/IEC 14496-10 o ITU H.264) y codificación de audio HE AAC v2 (ISO/IEC 14496-3).

ISDB-T: Es el formato que se desarrolló y está vigente en Japón. Sus siglas significan Transmisión Digital de Servicios Integrados y este país lo desarrolló pensando no sólo en la transmisión de televisión, sino de radio también, con lo cual la recepción de estos últimos no sería en AM o FM (ambas tecnologías analógicas) sino audio digital.

Este formato también incluye señal para transmisión de datos, de forma interactiva, con lo cual los usuarios podrán realizar diferentes actividades como congelar la imagen, repetir escenas y programas, comprar, señalar algo interesante en un programa y tomar decisiones, entre otras.

La intención original era la adopción de una norma común de TDT en la Región de las Américas. Entretanto, como cada país adoptó (algunos todavía no lo han hecho) una política propia para la TDT y estableció condiciones específicas para el desarrollo de la competencia, no fue posible adoptar una norma común.


Por: Hjalmar Ruiz Tückler.


Consultas a: hjalmar@rcr.telecom.com.ni
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